Punto de partida: Capo Pecora

Playas doradas, aguas cristalinas y paisajes impresionantes del Mediterráneo: se trata de un recorrido a lo largo de la Costa Verde, que conduce al descubrimiento de los tesoros naturales más preciados de la zona.

La ruta se inicia en Capo Pecora, declarado SIC (Lugar de Importancia Comunitaria), ubicado en el extremo sur de la Costa Verde. Caracterizada por acantilados con vistas al mar, es un lugar generalmente poco concurrido que ofrece momentos de tranquilidad y relajación en un entorno medioambiental incontaminado.

La siguiente etapa lleva a descubrir la zona de la playa de Scivu, SIC y el hogar de una WWF oasis. Definida por algunos como: "hablante" debido al sonido particular que emana cuando se camina sobre ella, se destaca por sus grandes extensiones de arena adyacentes a los acantilados y la particular belleza del mar turquesa y verde esmeralda que cambia de color gracias los reflejos del sol en el fondo marino.

El recorrido continúa tocando la magnífica playa de Piscinas con sus altas dunas de arena dorada y fina, que combina los colores típicos del Mediterráneo. Este es un lugar privilegiado para admirar los ciervos sardos que van hacia el mar y tortugas marinas "Caretta caretta", que ponen sus huevos.

Yendo hacia el norte  se encuentran, a poca distancia, la playa de Portu Maga, un paraíso para los niños: una playa de aguas claras y poco profundas (aquí, después de las tormentas, se pueden ver y recoger los "Ojos de Santa Lucía", conchas especiales con reflejos de nácar) y la playa de Gutturu y Flumini caracterizada por acantilados que hacen del paisaje un paraíso áspero y salvaje.

El recorrido continúa en la playa de Torre dei Corsari, que toma su nombre de la Torre de Flumentorgiu, la cual es visible en la parte sur de la playa. Fué construida por los españoles en el siglo XVII para controlar los ataques de piratas. En esta playa, de arena dorada, aguas cristalinas y vegetación mediterránea se crear un marco de paisajismo difícil de olvidar.

El recorrido termina en la playa de Pistis, un balneario situado en una colina que desciende suavemente hacia la costa. La playa, que se caracteriza por un color de arena ocre, se extiende por cerca de 2 km desde Torre dei Corsari y está precedida por dunas altas en las cuales crece la flora típica del Mediterráneo .

Esta playa también satisface a los amantes de las rocas, en sus extremos se observan rocas de naturaleza basáltica, con su característico color oscuro, que crean una serie de bahías pintorescas , donde se puede escapar para disfrutar de un mar en calma y de aguas poco profundas. Estos lugares son ideales para el buceo y la pesca submarina.