La playa de Piscinas es sin duda uno de las principales joyas naturalísticas de la Costa Verde: situada en una zona aislada, se distingue por las altísimas dunas de arena fina y dorada (entre las más altas de Europa), todavía modeladas por el viento maestral. Aquí la arena brillante se funde con colores típicos de vegetación mediterránea; arbustos de carrizo, el endemismo silene corsica, zanahorias espinosas, nardo marítimo, enebros y olivos seculares son solo algunos de los arbustos que se encuentran caminando a lo largo de la orilla.

La playa, que está catalogada dentro del Sitio de la Importancia Comunitaria (SIC) de Piscinas a Riu Scivu, es un lugar privilegiado de avistamiento de carácter faunístico: en ciertos periodos del año es posible, de hecho, admirar los ciervos sardos que se acercan hasta el mar y las tortugas marinas "Caretta caretta" que ponen sus huevos.

Piscinas es un lugar ideal también para practicar deportes acuáticos. El viento convierte esta playa en una de las metas preferidas de los surfistas que, sobretodo en invierno, pueden practicar su deporte gracias a la presencia de olas altas y largas. Así mismo las inmersiones ofrecen muchas emociones: por ejemplo se pueden notar los vestigios de un barco inglés que reposa en la arena desde hace 100 años.

A la playa se puede acceder en dos modos: pasando por Guspini y haciendo el recorrido de las minas o pasando por Arbus y descendiendo con dirección a Ingurtosu y luego a Piscinas. En los dos casos desde la SS 131 se toma el cruce de San Gavino - Guspini y se va en dirección a Guspini o Arbus según la elección.

Entre los servicios disponibles se encuentran un camping con área camper, un parqueadero gratuito, un parqueadero vigilado, alquiler de sillas de playa y toldos de playa, un punto-bar, y un panorámico hotel-restaurante.